Si caminas por algún parque o zona verde de la ciudad de Quito, es muy normal encontrarte con estas pequeñas aves, alimentándose en algún árbol de flores muy coloridas, pues éstas son sus preferidas.

Tienen predilección por aquéllas de vivos colores, amarillo, naranja, y acuden a las terrazas de las casas fácilmente, a comer, aunque esto es una aficción bastante peligrosa para ellos, pues  no ven los cristales y se estrellan contra ellos. También los gatos callejeros son su mayor enemigo, pues los atacan.

El colibrí es el ave más pequeña que existe en el planeta, mide de 3 a 6 centímetros y mueve sus alas a una velocidad increíble, 120 aleteos por segundo, ya que éste movimiento les permite alimentarse del néctar de las flores. También comen insectos en época de apareamiento para alimentar a sus polluelos.

En Quito existen unas 55 especies de colibríes y por eso se la considera la capital mundial de este picaflor, al que también se le llama así. Los hay de muy vivos colores, casi metalizados algunos, verdes, azules, violetas.

Trinan sin parar, y de esa forma, los reconocerás enseguida en cualquier parque. Tienen el pico muy largo, algunas especies curvado y otras no y éste les permite acceder al interior de todo tipo de flores, ya sean tubulares o cualquier otra, aunque éstas son sus preferidas.

Ecuador es el país que reúne una importante cantidad de aves y avistarlas es una experiencia que no debes perderte, os la recomiendo!