Una tarde en el mariposario de Punta Ahuano

En Punta Ahuano visitamos un mariposario, donde crían una gran variedad de  especies diferentes. Desde el momento que entras allí, te das cuenta de que es un lugar muy especial y hermoso, ya que, verte rodeada por miles de   mariposas, revoloteando a tu alrededor es una experiencia extraordinaria.

Allí podéis ver una gran número de  especies, como os digo, y también nos mostraron  todo su proceso de reproducción, el cual cuidan con mucho mimo.

Las mariposas tienen el cuerpo recubierto de escamas, sobre todo en las alas, y éstas están colocadas como las tejas de un tejado, superpuestas unas entre otras, así forman los maravillosos dibujos de sus alas. Los colores tan bonitos se producen por  pigmentos y por la incidencia de la luz en las escamas.

El ciclo de vida de una mariposa comienza con el huevo, los más pequeños, miden unos 2 ó 3 milímetros, y los más grandes son del tamaño de un guisante, esto depende de la especie de la mariposa.

La cantidad de huevos que pone una mariposa depende de su especie, ya que puede variar, de entre varios centenares, hasta  dos mil en una sola puesta.

Tras un periodo de tiempo nacen las orugas, y para que se desarrollen perfectamente, los huevos necesitan humedad y bastante calor, alrededor de 20 grados centígrados, deben de tener, ya que si la temperatura es menor, los huevos detienen su crecimiento y no progresan, como deberían.

En el mariposario tienen  el calor que necesitan, y allí tienen muy  bien diferenciados,  los espacios de cría. Las mariposas suelen poner los huevos en las hojas, después cuando nace la oruga, las pasan a este lugar, donde se alimentan de hojas verdes y se hacen adultas.

En esta cámara que veis en la foto, se alimentan de hojas verdes de palma y trozos de fruta, sobre todo manzana y plátano. Cuando ya han crecido lo suficiente,  las pasan a otra zona, donde fabrican un capullo o pupa. En las fotos siguientes, podéis ver todo el proceso, y las diferentes fases por las que pasan las pupas.

Según sea la especie, fabrican la pupa  de un color distinto. En  su interior es donde se transforma en crisálida y durante este periodo de tiempo, su cuerpo es inerte y no come ningún alimento, hasta que nace la mariposa.

El nacimiento de la mariposa nos contaba el guía, a veces puede resultar traumático, pues desde que empieza a salir de la pupa, tienen, alrededor de un minuto de tiempo, para hacerlo rápidamente y bien, si tardan más tiempo del debido, se mueren al nacer.

Es como un parto normal, si el bebé tarda más tiempo en salir, no recibe suficiente oxígeno y puede sufrir. Si os fijáis, en alguna foto se pueden ver las que se han quedado a mitad de nacer.

Cuando las mariposas se hacen adultas, el macho busca una hembra fértil , copulan, y luego el macho la fertiliza, después, la hembra pone los huevos y  finalmente, se muere. Toda su vida está orientada a la reproducción y así los huevos comienzan un nuevo ciclo.

La visita al mariposario resultó ser una experiencia muy especial, y os la recomiendo totalmente, sobre todo, si vais con niños, lo vais a disfrutar muchísimo!!

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