Sorpresa real

Ayer nos disponíamos a visitar el interior de la Catedral de Nídaros, con la intención  de escribir hoy un post sobre este  precioso lugar.  Pero, para mi sorpresa, he tenido que cambiar de planes, ya que al llegar al recinto, nos lo encontramos lleno de policía y de coches oficiales. Algo estaba pasando allí …

Los periodistas estaban dispuestos en los jardines exteriores , y los corrillos de personas se iban haciendo más numerosos, a medida que esperábamos allí.

Una música de órgano nos confirmó que se estaba celebrando una ceremonia  solemne, en su interior, y que alguien muy importante  estaba allí.

El equipo de protocolo, se encontraba en el exterior de la catedral,  preparando hasta el último detalle, las flores perfectamente colocadas, la alfombra roja inmaculada, sin arrugas;  las cámaras de televisión en su lugar y los periodistas todos dispuestos y ansiosos por obtener la mejor foto.

El ambiente que se respiraba allí, la verdad, era de lo más respetuoso . Silencio sepulcral hasta el momento en que terminó la ceremonia y los coches oficiales comenzaron a colocarse para recoger a alguien muy VIP, a la salida de la Catedral.

A estas alturas os preguntaréis qué se celebraba en aquel  lugar, pues bien, por lo que pude traducir de un periódico local, se trataba de  la ceremonia del nombramiento del equivalente a presidente de la Conferencia Episcopal noruega, que estaba presidida por el príncipe Haakon , y a la que también asistió la Primera Ministra, Erna Solberg,  vestida con el traje tradicional noruego.

Estos trajes suelen utilizarse  para días de fiesta y ocasiones importantes.

Me llamó la atención la compostura de los allí presentes, todo el mundo en silencio , apenas se escuchaba un murmullo. Si eso llega a pasar en España, no podríamos estar tan callados, estaríamos comentándolo todo, hasta programas especiales en televisión tendríamos que ver, para la ocasión.

En el momento en que se abrieron las puertas y salió el príncipe Haakon, acompañado de  las autoridades religiosas, todos se ubicaron en el lugar previamente designado en la tarima. 

Al final de la ceremonia el príncipe se acercó a la prensa y respondió brevemente a unas preguntas, y saludó al público allí presente.

Me pareció mucho más salao en persona que en fotos, siempre lo recordaré, como el elegante príncipe de los bonitos ojos azules.

Mereció la pena el frío y la  larga espera , ya que, no todos los días tiene una la oportunidad de conocer a un príncipe , jeje,  espero que os haya gustado!!  Besos.

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