De noruega viene la última filosofía escandinava, «kos», y se ha convertido en objeto de culto y se prepara para traspasar sus fronteras. Kos se traduce como lo cómodo, lo acogedor, crear momentos de placentera intimidad.
Para un escandinavo, puede ser desde pasar un rato sencillamente, disfrutando de una taza de café caliente, pero también con amigos, implica socializar, crear esos momentos de buena vibra, acogedores, disfrutando de lo más sencillo, y siempre socializando, rodeado de amigos o familiares .
Al contrario que el hygge danés, el kos no se entiende en soledad. Los noruegos aprecian demasiado la naturaleza y les encanta disfrutar de ella, incluso en pleno invierno.
Para un noruego no hay mejor plan que salir a caminar a la montaña, siempre con amigos y después reunirse para tomar una taza de café caliente. Kos es intentar ver la parte positiva del largo y frío invierno y de encontrar esos momentos para pasarlo bien, sin importar el frío que haga afuera.
El término es sinónimo de supervivencia, ya que a pesar de los inviernos largos, oscuros y fríos, ellos intentan sacar siempre la parte positiva de todo ello.
El objetivo del kos es reunirse para crear momentos de intimidad, es la sensación de bienestar en plena naturaleza y a la vez sintiéndonos como si estuviéramos en casa. Y practicarlo es tan sencillo como positivo, para algunos la mejor manera de practicarlo es asistiendo a un festival de música, y otros lo consiguen en plena naturaleza .
Así que, ¿por qué no empezamos a ponerlo en práctica? y tratamos de disfrutar más de los pequeños momentos que nos hacen sentir bien? La sencillez de lo cotidiano, rodeado de amigos.